Según el Banco de España, desde el año 2008 un total de 15 países de la Unión Europea (UE) han tenido que rescatar a alguno de sus bancos.
En la última década, 61 entidades bancarias de la UE han sido intervenidas o nacionalizadas con un coste estatal estimado superior a los 412.558 millones de euros.
Más de 10 años después del inicio de la crisis financiera, y después de modificar el reglamento del Mecanismo Europeo de Rescate, algunos gobiernos de la UE siguen viéndose obligados a rescatar a sus bancos en problemas financieros.
El último en ser nacionalizado hasta el momento, ha sido la Banca Carige, cuyo rescate a sido con cargo a las arcas del Estado italiano, mientras que durante la crisis era la troika, compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, la que reunía y distribuía la financiación entre los países que solicitaban el rescate.
Sin embargo, no todos los rescates bancarios en la UE se han realizado con cargo a las arcas públicas, por ejemplo, las pérdidas del Banco Popular fue asumida por los propios accionistas y tenedores de deuda convertible, perdiendo todos ellos su inversión, y comprando posteriormente el banco de Santander la deuda subordinada de dicho banco por 1 euro.
Los 15 países comunitarios que han tenido que rescatar a alguno de sus bancos, interviniéndolos o nacionalizándolos
con fondos estatales, han sido:
Letonia: 1 banco
Lituania: 1 banco
Chipre: 1 banco
Francia: 2 bancos
Bélgica: 3 bancos
Países Bajos: 3 bancos
Grecia: 3 bancos
Reino Unido: 4 bancos
Italia: 4 bancos
Alemania: 4 bancos
Portugal: 4 bancos
Eslovenia: 5 bancos
Irlanda: 6 bancos
Dinamarca: 9 bancos
España: 11 bancos